En un país donde la calidad educativa sigue siendo uno de los mayores desafíos, la Fundación Social Alberto Merani ha construido un modelo pedagógico que hoy marca la diferencia para más de 50.000 estudiantes en Colombia. Un modelo que, según su director Alejandro de Zubiría, logra que los aprendizajes de estos jóvenes alcancen estándares comparables con los de los países más avanzados de la OCDE.
🚀 Rompiendo paradigmas de la escuela tradicional
El modelo Merani nace de la Pedagogía Conceptual, una propuesta que rompe con la lógica de la escuela tradicional del siglo XIX y XX.
- Los estudiantes no se agrupan por edades ni grados, sino por talentos y capacidades.
- El aprendizaje se centra en enseñar a pensar, no en memorizar.
- Se desarrollan habilidades como el pensamiento crítico, la metacognición, la autonomía y la creatividad.
Este enfoque busca que los niños y jóvenes se conviertan en estudiantes felices, talentosos y autotelicos, capaces de aprender por sí mismos y de aportar valor a la sociedad del conocimiento.
🏫 Más que aulas: un modelo replicable y sostenible

La innovación del Merani no se limita al salón de clases. Se trata de un ecosistema completo que abarca:
- Un modelo arquitectónico disruptivo, con las Mega Aulas Cohete en domos geodésicos que estimulan la creatividad y el trabajo colaborativo.
- Un modelo económico sostenible, que en sus inicios permitió la gratuidad total y hoy garantiza pensiones al costo más bajo de Colombia, facilitando el acceso a familias de Nemocón y la región.
- Un proyecto replicable, diseñado para que pueda expandirse a más instituciones bajo principios claros de sostenibilidad pedagógica y financiera.
📊 Resultados medibles y evidencia real
Una de las grandes fortalezas del modelo es su capacidad de mostrar evidencia pedagógica. Con herramientas como las Pruebas PLC (Pruebas de Lectura Competente), la Fundación mide el progreso real de los estudiantes en comprensión lectora y pensamiento crítico, garantizando que los resultados trascienden la teoría para convertirse en hechos.
El impacto es claro: mejoras sostenidas en Pruebas SABER, desarrollo de proyectos de investigación escolar y docentes más preparados para transformar sus prácticas pedagógicas.
🌟 Una visión para el país: Misión OCDE 2035
Alejandro de Zubiría y su equipo tienen un propósito que va más allá de los muros del colegio: lograr que Colombia alcance los niveles educativos de los países de la OCDE para el año 2035.
Esto implica masificar la réplica del modelo, invitar al Estado y a más instituciones a sumarse a la apuesta de transformar la educación desde la raíz.
“Nuestro reto es que aprender a pensar no sea un privilegio de pocos, sino una posibilidad para todos”, afirma De Zubiría.
✨ Conclusión
La historia de la Fundación Social Alberto Merani demuestra que sí es posible construir un modelo educativo colombiano de alta exigencia, accesible, sostenible y replicable.
Más que una promesa, es una realidad comprobada que hoy beneficia a miles de niños y jóvenes, y que abre la puerta a un futuro donde la educación deje de ser una barrera y se convierta en el puente hacia una sociedad más justa, competitiva y talentosa.
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Agradecimientos especiales a cambiocolombia.com por realizar esta entrevista y publicar en sus redes sociales https://acortar.link/77sCdE el impacto que estamos generando como entidad social en Colombia.
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